El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que el nerviosismo en los mercados financieros que llevaron al peso mexicano a cotizarse por arriba de las 18 unidades por dólar es por el anuncio de la reforma al poder judicial que todavía está “tomado, secuestrado” y al servicio de una minoría de los de arriba.
Desde el púlpito en Palacio Nacional durante su conferencia de prensa matutina, el mandatario preguntó ¿a qué le tienen miedo? ¿A que el pueblo elija a los jueces, a los magistrados, a los ministros? El que nada debe nada teme”.
Y dijo que la reforma judicial va adelante, pero aseguró que será de forma ordenada y sin autoritarismos.
“Que se convoque a todos a hablar del tema” y celebró la postura del sindicato del poder judicial al señalar que está de acuerdo con la reforma, pero que sean tomados en cuenta para el diálogo.
López Obrador aseguró que a todos nos conviene que tengamos un poder judicial íntegro, con jueces y magistrados incorruptibles al servicio del pueblo y no de particulares.
Destacó que el pueblo quiere cambios, que se vaya purificando la vida pública. “Eso fue lo que se manifestó el domingo y se alarman los que se sentían dueños de México”.