Redacción
A solo un día de que iniciara la tercera onda de calor en el país, la Ciudad de México (CDMX) registró un nuevo récord de temperatura superior a los 30 grados Celsius para un 21 de mayo.
Fue por medio de su cuenta de X que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) informó que la nueva marca de temperatura máxima que se estableció hoy en el observatorio de Tacubaya, es de 32.8 grados Celsius.
Mientras que en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) el termómetro registró 32.0 grados.
La cifra anterior rompió el récord para un 21 de mayo cuando el termómetro alcanzó los 32.1 grados Celsius. El registro que en ese momento se consideró histórico ocurrió en 2022.
“Se establece hoy con 32.8 grados Celsius una nueva marca de temperatura máxima para #UnDíaComoHoy en el observatorio de Tacubaya. El récord anterior para un 21 de mayo era de 32.1 grados Celsius”, se lee en el mensaje que acompañó la publicación.
Esta no es la temperatura más alta que ha alcanzado la capital del país.
Hace cinco días la Conagua registró 34.2 grados Celsius en el observatorio de Tacubaya, lo que superó el dato máximo para ese 17 de mayo pero de 1953 que fue de 32.3 grados.
Mientras que tres días antes la CDMX rebasó la temperatura registrada en 1998 de 31.6 grados, con una máxima de 33.3 grados Celsius en el observatorio de Tacubaya.
El 11 de ese mismo mes se superó el máximo de 32.6 registrado en 1998, con 34.0 grados Celsius.
¿Cómo protegerse de las altas temperaturas?
Proteger la salud durante las altas temperaturas es esencial para prevenir problemas como la deshidratación, los golpes de calor y la insolación.
Y debido a que continuará el calor en la Ciudad de México hasta por lo menos el 29 de mayo, cuando se prevé termine la tercer ola de calor, a continuación, se presentan algunas recomendaciones clave para mitigar los riesgos asociados a las altas temperaturas:
- Hidratación constante: Beber agua con regularidad, incluso si no se tiene sed, es fundamental. Evitar el consumo excesivo de bebidas alcohólicas, cafeína y azucaradas, ya que pueden contribuir a la deshidratación.
- Vestimenta adecuada: Usar ropa ligera, de colores claros y tejidos frescos, como el algodón, ayuda a mantener el cuerpo fresco. También es útil utilizar sombreros de ala ancha y gafas de sol para protegerse de los rayos solares directos.
- Protección solar: Aplicar protector solar con un alto factor de protección (SPF 30 o más) en todas las áreas expuestas de la piel. Es recomendable reaplicarlo cada dos horas y después de nadar o sudar.
- Evitar las horas de mayor calor: Limitar la actividad al aire libre durante las horas de mayor insolación, que suelen ser entre las 11:00 y las 16:00 horas. Si se debe salir, buscar sombra siempre que sea posible y tomar descansos frecuentes.
- Ambientes frescos: Permanecer en lugares frescos y bien ventilados. Utilizar ventiladores, aire acondicionado o sistemas de enfriamiento para mantener una temperatura ambiente adecuada. En caso de no contar con estos dispositivos, acudir a refugios públicos climatizados.
- Alimentación apropiada: Consumir comidas ligeras y frescas, como frutas y verduras, ayuda a mantener el cuerpo hidratado y nutrido sin generar calor interno adicional.
- Cuidado con los más vulnerables: Prestar especial atención a niños, personas mayores y aquellos con enfermedades crónicas, ya que son más susceptibles a los efectos del calor. Asegurarse de que estén bien hidratados y en ambientes frescos.
Siguiendo estas recomendaciones, es posible reducir significativamente los riesgos para la salud asociados a las altas temperaturas.