Advierten riesgos sanitarios e incremento de costos por limitar la importación de maíz quebrado / Por Alicia Valverde

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Un grano de menor calidad imposibilita su certificación y su manejo complicaría la logística para transportarlo, almacenarlo y usarlo como alimento para las aves; los costos de producción aumentarían entre 15% y 20%, dicen los avicultores

La Unión Nacional de Avicultores rechaza la propuesta del gobierno federal de limitar la importación de transgénico quebrado por considerar que este conlleva riesgos sanitarios para las aves por ser más propenso a bacterias y hongos; además de que anticipan incrementos en sus costos entre 15 y 20% por la logística.

En un comunicado, los avicultores añaden que la importación de maíz quebrado dificultaría el proceso de digestión y la adecuada absorción de los nutrientes, afectando así a la producción las aves.

“De igual modo, un grano de menor calidad imposibilita su certificación, dado que su manejo acarrea una considerable complejidad logística para transportarlo, almacenarlo y para usarlo como alimento para las aves. Esto representaría, un aumento en nuestros costos de producción de un 15% a 20%”, advierten los avicultores.

El jueves pasado, laComisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados aprobó una reforma constitucional que prohíbe el cultivo de maíz transgénico y cualquier otra modificación genética en México.

Dejar de importar maíz entero afectará la seguridad alimentaria

La reforma establece que el maíz, considerado un alimento básico y un elemento de identidad nacional, debe ser cultivado sin modificaciones genéticas.

Además, señala que se permitirá la importación de maíz quebrado para usos no relacionados con el consumo humano y aclara que, a partir de la entrada en vigor de este decreto, el ingreso al país de maíces genéticamente modificados con destino distinto al consumo humano únicamente debe permitirse en su modalidad de maíz quebrado, grano fragmentado, de manera que carezca de capacidad para germinar.

La UNA agrega que no es conveniente obligar al sector a importar un grano de menor calidad, por sus riesgos para la producción de huevo y carne de pollo.

“Restringir la importación de maíz entero invariablemente afectará a la seguridad alimentaria de nuestra población, recordando que 6 de cada 10 kilogramos de la proteína animal que se consumen son de origen avícola”, refiere.

La medida forma parte parte del denominado “Plan C”

Detalla que en México se consumen anualmente cerca de 47 millones de toneladas de maíz, de las cuales únicamente se producen alrededor de 27 millones en nuestro país, de ese total, alrededor de 88% corresponden a maíz blanco y 12% a maíz amarillo, grano del cual se importan aproximadamente 20 millones de toneladas. Del grano que se importa, entre 8 y 9 millones de toneladas se destina al consumo avícola.

La medida de prohibir la siembra de maíz transgénico y permitir la importación de maíz quebrado para usos no relacionados con el consumo humano, forma parte del denominado “Plan C” del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien busca proteger la biodiversidad y la identidad cultural del país.