Redacción
Tras las elecciones presidenciales de México, en las que se eligió a la oficialista Claudia Sheinbaum como nueva presidenta, la segunda mayor economía de América Latina encara una serie de desafíos para mantener la senda positiva de crecimiento y su posición privilegiada como destino principal de la relocalización empresarial, proceso conocido como ‘nearshoring’.
Estos son los seis principales retos económicos que esperan a la nueva Administración encabezada por Sheinbaum, la primer mujer presidenta en la historia de México.
Todos los expertos coinciden en que México debe dar un salto cualitativo tanto en materia de suministro energético, especialmente renovable, así como modernización de las infraestructuras básicas de transporte y agua para poder convertirse en el campeón mundial de la relocalización.
En mayo, Carlos Torres, el presidente del grupo financiero BBVA, primer banco en México, aseguró que “si México es capaz de resolver este cuello de botella y también los existentes en infraestructuras de transporte o en abastecimiento de agua y adopta las medidas correctas en materia energética” la inversión extranjera directa aumentará de forma “muy relevante” en el país.
Sheinbaum ha prometido la creación de 100 nuevos parques industriales en todo el país con el objetivo de aprovechar la reubicación empresarial al lado de Estados Unidos, primera economía mundial.
Aunque la ola de violencia que vive México es no es generalizada y tiene especial incidencia en puntos geográficos específicos, los empresarios e inversores han expresado su preocupación por los problemas que genera a la ahora de aumentar la capacidad productiva.
El crimen organizado se ha adaptado a los nuevos tiempos y se ha involucrado directamente en varias lucrativas industrias como las exportaciones agrícolas en estados como Michoacán y la minería en Sonora, lo que complica aún más la situación.
México es el primer socio comercial de Estados Unidos y la política comercial del vecino del norte es uno de los principales ejes de la campaña electoral estadounidense, en la que se enfrentarán de nuevo el demócrata, el actual presidente Joe Biden; y el republicano y expresidente Donald Trump (2017-2021).
Trump ha advertido de la necesidad de reforzar el proteccionismo como uno de los elementos clave para revitalizar la industria estadounidense y cuando estuvo en la Casa Blanca ya amenazó con imponer aranceles a las importaciones procedentes de México, por lo que se prevé renovadas fricciones en materia comercial.
Petróleos Mexicanos, la gran empresa estatal petrolea, enfrenta una difícil situación financiera, pese al reiterado respaldo por parte del Gobierno con exenciones fiscales e inyecciones de liquidez por parte de Hacienda, y con importantes vencimientos previstos para 2025.
El secretario de Hacienda y Crédito Público del Gobierno de México, Rogelio Ramírez de la O, a quien Sheinbaum ha ofrecido continuar en el cargo, ha admitido que el apoyo fiscal a la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) seguirá “por años” porque su deuda es “muy grande”.
En este sentido, Sheinbaum ha apostado por renegociar la deuda de Pemex con un plan a medio plazo y reenfocar la labor de la empresa estatal hacia el mercado de las energías renovables.
La economía mexicana ha registrado un crecimiento de entorno al 3 % anual en los últimos años, aunque las previsiones de Hacienda y el Banco de México apuntan a una desaceleración a en torno el 2 % para los próximos años.
Uno de los principales obstáculos es la persistente inflación, que ha frenado su tendencia a la baja del pasado año y ha repuntado hasta ubicarse en mayo en el 4,7 %, y que obstaculiza la senda de recorte de tipos de interés en el país actualmente en el 11 % y que suponen un desincentivo al consumo y la inversión.
La fortaleza mostrada en el último año por el peso mexicano ha sido esgrimida por el Gobierno del presidente, Andrés Manuel López Obrador, como argumento de la solidez y atractivo de la moneda mexicana, al cotizar por debajo de los 17 pesos por dólar, en mínimos de casi una década.
Sin embargo, este lunes, tras confirmarse la victoria de la candidata oficialista, Claudia Sheinbaum, y la amplia mayoría que gozará en el Congreso el peso cayó más de un 4 % en la jornada en muestra del nerviosismo en los mercados por el rumbo económico del nuevo Gobierno.
“Cabe recordar que casi el 80 % de las transacciones del peso (mexicano) son de carácter especulativo, por lo que el cambio en el balance de riesgos sobre México afecta al tipo de cambio al ser menos atractivo como inversión”, explicó Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero del banco Base.