¿Eres clase media? ¿Cuánto debes ganar para clasificar en ese estrato social?

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En el complejo tejido social de México, la pertenencia a una clase social no solo define los ingresos económicos, sino que también marca las condiciones de vida, acceso a servicios básicos y oportunidades.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dio a conocer las cifras reveladoras sobre los umbrales de ingresos necesarios para ser considerado parte de la clase media en el país.

Sin embargo, más allá de los números, es importante reconocer que la pertenencia a una clase social no debería ser motivo de discriminación o exclusión. Todos los seres humanos deberían ser dignos de respeto y consideración, independientemente de nuestros ingresos económicos o estatus social.

En última instancia, la verdadera riqueza de una sociedad radica en su capacidad para garantizar la dignidad y el bienestar de todos sus miembros, independientemente de su posición en la escala socioeconómica.

Clase media y sus ingresos

Según el INEGI, para alcanzar el estatus de clase media en México, un hogar debe tener un ingreso mínimo mensual de 22,927 pesos.

Es importante destacar que esta cifra se refiere al ingreso de un único aportante, no al total de los ingresos del hogar. Este umbral proporciona una visión clara de las disparidades económicas que existen dentro de la sociedad mexicana.

Por otro lado, la brecha entre las diferentes clases sociales es aún más evidente cuando se consideran los ingresos mínimos necesarios para pertenecer a la clase baja y alta.

Para la clase baja, el ingreso mínimo mensual requerido es de 12 mil pesos, mientras que para la clase alta, este valor se eleva considerablemente a 77 mil pesos.

Estas cifras delinean las duras realidades económicas que enfrentan diferentes estratos de la sociedad mexicana. Las personas que se encuentran en la clase baja luchan por cubrir las necesidades más básicas, como alimentos, vivienda y atención médica, mientras que aquellos en la clase media aspiran a una estabilidad económica que les permita un nivel de vida más cómodo.

Es fundamental que la sociedad mexicana trabaje hacia la construcción de un entorno más inclusivo y equitativo, donde se promueva el acceso igualitario a oportunidades educativas, laborales y de desarrollo personal, independientemente del trasfondo socioeconómico.

Además, es esencial abordar las desigualdades económicas y sociales desde sus raíces, implementando políticas públicas que fomenten la movilidad social y reduzcan la brecha entre las clases sociales. Esto no solo beneficiará a los individuos y familias de bajos ingresos, sino que también fortalecerá el tejido social y económico de México en su conjunto.