Redacción
Los frijoles, con su sabor versátil y sus innumerables variedades, se erigen como uno de los alimentos más apreciados y beneficiosos que la naturaleza nos ofrece.
Considerados como parte de los llamados ‘alimentos mágicos’, su inclusión en una dieta equilibrada ha sido destacada por expertos en nutrición de instituciones como la Universidad de Harvard.
En el estudio que hizo la famosa universidad norteamericana, señaló que las personas que comieron porciones más grandes de frijol redujeron en gran medida el riesgo de padecer diabetes tipo 2, ya los frijoles tienen mucha fibra, proteína y tienen una insulina más baja.
Desde su descubrimiento hace aproximadamente 8 mil años, los frijoles han demostrado ser una fuente invaluable de nutrientes esenciales.
Con cerca de 150 variedades en el mundo, de las cuales México alberga unas 70, estos leguminosos han conquistado paladares en diferentes culturas y regiones. Por lo cual, son una piedra angular de la gastronomía, presentes en platos emblemáticos como sopes, enfrijoladas o tlacoyos.
Ricos en nutrientes y aliado de para mantener una dieta equilibrada
Más allá de su sabor y versatilidad culinaria, los frijoles son verdaderos tesoros nutricionales. Según la Universidad de Harvard, son ricos en ácido fólico, potasio, magnesio, hierro, proteínas y fibra, siendo una opción ideal para aquellos que buscan mantener una dieta equilibrada y saludable.
Uno de los mayores atractivos de los frijoles es su bajo contenido en grasa, lo que los convierte en aliados ideales para aquellos que buscan controlar su ingesta calórica. Sin embargo, su valor nutricional va más allá de las calorías, ya que son una fuente concentrada de nutrientes esenciales.
El ácido fólico, presente en los frijoles, es fundamental para la salud cardiovascular y el desarrollo fetal durante el embarazo. El potasio y el magnesio contribuyen al funcionamiento óptimo del sistema nervioso y muscular, mientras que el hierro es crucial para prevenir la anemia y mantener la energía y vitalidad.
Además, las proteínas y la fibra de los frijoles ayudan a mantener la saciedad y regular el tránsito intestinal, promoviendo la salud digestiva y controlando los niveles de glucosa en sangre.
Según el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), se recomienda consumir al menos media taza de legumbres al día, como parte de una dieta balanceada que incluya una variedad de alimentos. Esta recomendación se alinea con la filosofía del ‘plato del bien comer’, que promueve una alimentación diversa y equilibrada para mantener la salud y el bienestar.
Los frijoles no solo son deliciosos y accesibles, sino que también son una fuente invaluable de nutrientes esenciales que promueven la salud y el bienestar.